”LA PREPARACIÓN FÍSICA NO EXISTE"
Paco Sirul.lo, preparador
físico del Barça (y también de la selección española de Balonmano) y uno
de los profesionales más reconocidos por sus colegas, le contaba hace
casi dos años a Cappa que “la preparación física no existe”.
Paco
Seirulo, preparador físico del Barça, se citó con Ángel Cappa en
Barcelona. Se conocen por diversos congresos de fútbol y comparten una
idea, original y nada extendida, sobre la utilidad de la preparación
física enfocada al fútbol.
En esta charla se desmoronan, de hecho,
varios mitos ya instalados sobre el asunto en relación, por ejemplo, a
las pretemporadas o al uso del gimnasio y las pesas para los jugadores
de fútbol.
Cappa: No sé si coincidirás, pero para mí la
preparación física como tal no existe. Existe la preparación de un
futbolista, de un basketbolista, de un tenista, pero no en general.
Seirulo: Coincido. Antes, por error, se pensaba que primero había que
fabricar un atleta y luego que jugase a lo que sea. Si se quería
entrenar la resistencia, se entrenaba por igual en el monte, en el mar…
donde fuese. Y luego adaptaban esa resistencia a su deporte. Y no es
así. Así pierdes tiempo y energía, pues cada deporte requiere su
tratamiento específico.
C: La velocidad, por ejemplo. En fútbol es diferente, tiene que ver con la precisión, con ver antes la jugada.
S: He entrenado en otros deportes y el fútbol es el que más prima las
habilidades del jugador: su inteligencia, toma de decisiones,
sensibilidad, comprensión del espacio y del tiempo…¿Por qué? En fútbol,
lo mismo que tú utilizas para movilizarte lo usas para jugar, y tienes
que estar concentrado en ti mismo y en el equipo. Por eso, los talentos de este deporte son, personalmente, tipos muy especiales.
C: Eso me hace recordar una anécdota que viví con Maradona. Estábamos
viendo un partido de basket de Michael Jordan y le dije: ‘Diego, qué
gran jugador es, ¿verdad?’. Y me dijo; ‘Sí, es un grande, yo lo admiro,
pero no te olvides de que juega con la mano, ¿eh?’.
S: Claro, ésa es
la dificultad del fútbol: los pies, y eso acarrea muchas obligaciones
motrices, que, a su vez, complican la percepción y las relaciones
interpersonales del atleta. A mí los jugadores muchas veces me dicen:
‘Oye, Paco, ¿por qué no entrenamos la velocidad?’. Y les contesto que
eso lo entrenamos todos los días, porque el fútbol es eso: velocidad,
aceleración… no correr sin más, sino adaptarte a correr respecto al
balón y al rival. Tocar el balón con la velocidad adecuada y hacia donde
tú deseas.
C: La fuerza también es distinta. Para mí la fuerza en el fútbol es astucia.
S: Claro. Es aplicar tu energía en el momento oportuno. Si no, la
fuerza no sirve para nada. Si eres muy fuerte y cada vez que chocas con
uno te quitan el balón o haces falta, estás perdido.
C: Hay gente
que piensa, por error, que los jugadores altos cabecean más y mejor. Y
no es cierto. Hay que saber saltar y saber cabecear.
S: De hecho,
los grandes cabeceadores de la historia nunca han sido muy altos. Han
sido tipos medianos pero muy astutos, adivinando la trayectoria del
oponente, del balón y la velocidad precisa.
C: Hay muchos mitos en la preparación física de nuestro deporte. Uno es el calentamiento; otro, la pretemporada; y el tercero, las pesas.
S: Son, para mí, tres temas claves. La pretemporada es el más grave. Yo
creo que es imposible que, entrenando un mes, se llene, como se
pretende, el tanque de un futbolista para toda la temporada. Imposible. Y
los preparadores tenemos que flagelarnos en esto pues le hemos dado
demasiada importancia a la pretemporada. Hacer entrenamientos dobles y
triples durante dos semanas no es bueno para los jugadores. Sólo
consigues fatigarlos y que lo estén pagando durante los cinco
primeros partidos de Liga. Para mí lo correcto es prepararse para el
primer partido sólo. Exclusivamente. Y luego para el segundo… y así. No
se puede hacer una pretemporada entrenando dos semanas seguidas en tres turnos sin tocar el balón.Perjudica y no es útil.
C: Cuando entrené en Sudáfrica, los jugadores venían de hacer cuatro
sesiones al día. Eso era una masacre. ¿Y del calentamiento, qué me
dices? Hay una especie de obsesión de estar 25 minutos calentando. Yo vi
cómo calentaba Cruyff en su día y sólo hacía pataditas con la pelota y
alguna carrerita liviana. Maradona, igual. Es verdad que hay jugadores
nerviosos que quizás sí necesiten correr más para quitarse esos nervios.
Pero eso es todo.
S: He discutido mucho sobre esto y he probado
mucho. Para nosotros el hecho de calentar es sólo un acto socioafectivo,
esto es, sólo sirve para ponerte en contacto con tus compañeros y con
el ambiente. Ése es el principal objetivo del calentamiento. Porque hay
otro problema añadido. Los jugadores, si juegan a las diez de la
noche, se levantan ya a las seis para merendar. Y cuando se levantan,
como a todos, les duele algo. Por eso, se trata de moverse un poco,
engeneral, y luego coges el balón, te lo pasas unas veces y ya está. He
visto mil veces cómo un jugador sale a jugar sin calentar, por lesión de
otro, y no le pasa nada. Juega sin problema alguno.
C: Eso pasa en el basket. Los jugadores salen de repente, sin calentar y no pasa nada.
S: O en el tenis. No he visto a tenistas dar vueltas a la pista antes
de jugar. Salen, calientan dándole a la bola, un par de saques… y
empieza el partido.
C: Otro mito, por desconocimiento, es pensar que si el jugador corre más va a jugar mejor al fútbol.
S: En nuestro deporte sólo con las tres carreras que haces tras el
saque de centro y un par de movimientos… ya has calentado. Y a partir de
ahí, ya puedes correr todo lo que quieras. No puedo decir que es una
barbaridad calentar, pero no es necesario hacer esos calentamientos
exagerados a los que el fútbol nos tiene acostumbrados. Otra cosa sería,
por ejemplo, una carrera de 400 metros. Ahí sí, pues es un esfuerzo
individual, específico y único en un tiempo corto. Pero en el fútbol,
¡para nada!
C: Decía el doctor Oliva que ‘sentirse cansado no es
estar cansado’. El cansancio es, en parte, psicológico. Influye mucho el
estado de ánimo. Nunca se ve un equipo que ganando 4-0 esté cansado.
S: Eso lo ves en atletismo. El que llega primero, que debería estar más
cansado, se pasa luego el tiempo dando la vuelta a la pista, saludando…
y los otros están en el suelo hechos polvo. Y es por el factor anímico.
Son las endorfinas. Tu propio cuerpo genera autoestima. Por eso sólo un
pequeño factor biológico justifica el calentamiento. Pero, insisto,
nada más.
C: Lo curioso es que de preparación física no habla nadie, salvo cuando pierde el equipo. Ahí sí se justifica todo.
S: Sí, parece que de repente no corren. ¿Y por qué no corren? Pues
quizás porque van perdiendo y no al revés. Cuando un jugador da dos
pases malos, la solución no es correr, sino pararse para recuperarse.
C: Y la presión. La tensión permanente de ganar también influye mucho en lo físico.
S: Eso se nota, sobre todo, en la recuperación. El estrés genera más
estrés. Los jugadores, en una dinámica negativa, no recuperan bien y por
eso están cansados. En el Barça nuestros entrenamientos están basados
en el cambio. Nunca hacemos dos entrenamientos iguales, que tengan la
misma intensidad o elmismo objetivo. Al tercero igual, los jugadores
pasan. No sirve de nada. Los hábitos generan estabilidad inicial pero
acaban por destruir. Los jugadores, para adaptarse al nuevo
entrenamiento, sacan la energía que tenían aparcada y el equipo se
beneficia de eso.
C: Además, hay que entrenar con creatividad.
No se debe prever todo, hablando desde el punto de vista futbolístico.
Depende también del día, de lo que surja en ese instante. Muchas veces
uno cambia lo que tenía previsto en lamañana.
S: Yo aplico unos
parámetos mínimos, pero luego observo y si veo que a partir de unas
series hechas, hacer más no sirve de nada, lo dejo. Los jugadores
pierden interés si hay mucha repetición. De los entrenadores que he
tenido en el Barça los que mejor han manejado este aspecto han sido los
que mejor resultados han tenido.
C: Cuando yo hago ejercicios para
los defensas, por ejemplo, no pienso en el tiempo que deben estar
haciéndolos. Eso depende de muchos factores.
S: Muchos entrenadores
seangustian con esto. Si a un ejercicio le faltan dos series, te lo
recuerdan angustiados. ¡Y no pasa nada! Los jugadores, muchas veces,
quieren saber exactamente lo que tienen que hacer para mentalizar a su
cuerpo para ese esfuerzo. Por eso yo les intento mantener siempre
alerta. No quiero que sean funcionarios del entrenamiento. Así se motivan, aunque, siendo sinceros, la motivación en el fútbol viene por el gol… y nada más.
C: ¿Hablamos de las pesas? Hay obsesión por ello. Muchos creen que si
se está más musculado se juega mejor y se lesionan menos.Y no es así.
S: Hay un error: adjudicar siempre las lesiones a la preparación
física. En el fútbol hay dos cosas: accidentes y lesiones. Los
accidentes, que tenemos muchos, son inevitables y las lesiones, que
tenemos menos, no. Utilizar las pesas de forma genérica, en movimientos y
en cargas que son muy ajenas al fútbol, es un error. Las pesas preparan
al músculo para otras actividades que no son las que va a utilizar el
jugador en el césped. Y eso le provoca sobrecargas. La musculación hay
que usarla para mejorar la fuerza enfocada al fútbol, no genéricamente.
Otra cosa es que de 16 a 19 años el futbolista necesita una formación
muscular para que deje de ser un ciudadano de la calle y se transforme en un deportista. Pero si puede ser con balón, mejor. ¿Por qué? Porque el balón añade el elemento coordinativo que luego utilizas en el campo. Si tú haces tres
saltos de piernas, como ejercicio, pero sin balón, no tiene sentido.
Dónde saltas, cómo apoyas… todo es diferente si metes un balón por
medio. Por eso hay que hacerlo con balón. No es lo mismo saltar que
saltar para tener que dirigir un pase. Por eso, la preparación física
del fútbol hay que hacerla con balón siempre. El concepto está
equivocado. La cuestión no es coger fuerza en las piernas, sino
adaptar la musculación a lo que luego vas a hacer en el campo. Lo
contrario genera lesiones, pues el músculo no está preparado.
C: A eso hay que añadirle que hoy en día los jugadores tienen demasiados partidos, demasiada tensión. Si estás en un grande, siempre existe la obligación de ganar.
S: Y además los jugadores van de la selección a los clubs y viceversa. Y
nadie entrena igual. Los jugadores varían de un tipo de entrenamiento a
otro y eso les afecta.
C: Yo, cuando llego a un equipo nuevo a mitad de temporada, siempre pregunto qué estaba haciendo el preparador físico anterior para no generar descompensación.
S: Muchas veces la culpa la tenemos nosotros, los preparadores físicos,
porque para ser diferentes hemos inventado cosas que dañan a los
jugadores.
C: Para resumir, yo creo que hay una preparación enfocada al músculo y otra, la correcta, enfocada al fútbol, al juego.
Prof. Manuel Páucar Albán
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